Hoy me había levantado con súper buenas pulgas. Regalos navideños ya conseguidos, Justice a la vista, Music in Fifths a todo volumen en mi ordenador (¡como amo decirle ordenador al computador!)…todo parecía perfecto. Lamentablemente, se me ocurrió leer la revista Sábado. Los que leyeron el reportaje sobre los seis perfiles de los jóvenes en materia electoral espero que digan algo aquí.
La verdad es que los resultados me importan un pepino, básicamente porque la recolección de los datos es lo que se presenta problemático. Y es que, luego de leer las shuper tipologías con nombres de fantasía harto fomes, nos ponen la ficha técnica. Uno, habiendo leído el documento, el fraseo y uso de porcentajes, asume como una quinceañera que los datos son cuanti, y que las tipologías son producto de un factorial or something. Nop. 10 focus. Frente a eso, uno dice, “si, bueno, bien poco creativo y prejuicioso de mi parte pensar que no podemos armar tipologías con datos cuali”.
Completamente nueva situación se presenta. El muestreo y composición de los focus es lo que importa ahora. Ahí el problema. “Cada grupo estuvo integrado por hombres y mujeres, inscritos y no inscritos, considerando al menos un inscrito por grupo”. Además de esto nos informan que “Participaron estudiantes, jóvenes que trabajan y desempleados”. No encontré jamás el informe de Lado Humano (las niñas que hicieron el estudio, junto con publicidad de la UDP, según dice la misma fuente) por lo que sólo nos referimos a la escasa info que da la revista.
Primer problema: juntan arrollado huaso con lasaña; o un fallaffel con fish n’ chips*. Los que votan, que están inscritos, tendrían características que difieren en un punto fundamental con los que no votan, que no están inscritos. De no ser así, importaría nada hacer la distinción. Pues bien, no los ponis a hablar a los dos en el mismo focus. No ponis al desempleado de La Pintana con el universitario de Barnetchea (usted no diga “Lo Barneshea”). Probablemente esto último no sucedió (esperamos), pero lo primero se mantiene.
Esto es así, debido a que el focus busca conocer opiniones grupales sobre situaciones cotidianas/ de sentido común. Hay que haber hecho bien pocos focus pa’ no saber que las dinámicas que se presentan cuando mezclas dos tipos de participantes que difieren un aspecto fundamental de tu estudio te jode la medida.
El blog estaba desactualizado y necesitaba algo que subir. Por suerte que siempre están los estudios con SERIAS limitaciones.
La verdad es que los resultados me importan un pepino, básicamente porque la recolección de los datos es lo que se presenta problemático. Y es que, luego de leer las shuper tipologías con nombres de fantasía harto fomes, nos ponen la ficha técnica. Uno, habiendo leído el documento, el fraseo y uso de porcentajes, asume como una quinceañera que los datos son cuanti, y que las tipologías son producto de un factorial or something. Nop. 10 focus. Frente a eso, uno dice, “si, bueno, bien poco creativo y prejuicioso de mi parte pensar que no podemos armar tipologías con datos cuali”.
Completamente nueva situación se presenta. El muestreo y composición de los focus es lo que importa ahora. Ahí el problema. “Cada grupo estuvo integrado por hombres y mujeres, inscritos y no inscritos, considerando al menos un inscrito por grupo”. Además de esto nos informan que “Participaron estudiantes, jóvenes que trabajan y desempleados”. No encontré jamás el informe de Lado Humano (las niñas que hicieron el estudio, junto con publicidad de la UDP, según dice la misma fuente) por lo que sólo nos referimos a la escasa info que da la revista.
Primer problema: juntan arrollado huaso con lasaña; o un fallaffel con fish n’ chips*. Los que votan, que están inscritos, tendrían características que difieren en un punto fundamental con los que no votan, que no están inscritos. De no ser así, importaría nada hacer la distinción. Pues bien, no los ponis a hablar a los dos en el mismo focus. No ponis al desempleado de La Pintana con el universitario de Barnetchea (usted no diga “Lo Barneshea”). Probablemente esto último no sucedió (esperamos), pero lo primero se mantiene.
Esto es así, debido a que el focus busca conocer opiniones grupales sobre situaciones cotidianas/ de sentido común. Hay que haber hecho bien pocos focus pa’ no saber que las dinámicas que se presentan cuando mezclas dos tipos de participantes que difieren un aspecto fundamental de tu estudio te jode la medida.
El blog estaba desactualizado y necesitaba algo que subir. Por suerte que siempre están los estudios con SERIAS limitaciones.
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*Igual es mala la metáfora, lo sé.
Nicolás, qué esperas de la sociología chilena, qué esperas de la revista el sábado, inclusive del editor o de los chilenos? Nada que hacer con lo cualitativo, sigue adelante con tu blog, sale a la calle y convérsale a al gente, convéncelos de que "ésta" no es la realidad. Tú bien sabes que hay otra mucho mejor, se llama SPSS!
ResponderEliminarme da la impresión de que los porcentajes son solamente una gentileza interpretativa de marcela escobar, la autora del texto, y que no provienen del estudio mismo.
ResponderEliminarvalga lo siguiente a modo de pelamnbre gratuito: tuve la oportunidad de conocer a marcela escobar. me puso un 5,3 en la tesis de periodismo y me junté a tomar un café con ella para que me contara cuáles habían sido sus reparos: "mira josé miguel, yo pienso que en esa facultad las notas están demasiado infladas, así que yo me encargo de compensar esa distorsión. un 5,3 en mi escala es una nota excelente".
Jaja, ella no está a cargo de revistas de El Mercurio? Is cute, 'tough. No pelemos acá. No porque considere que sea una actividad errada (que no lo es!) sino más bien para cultivar la prudencia.
ResponderEliminarSaludos